CI es una práctica de danza nacida en los años 70 del siglo pasado y basada en el contacto entre dos o más cuerpos que evoluciona no a través de una forma predefinida sino a través de la escucha continua y el compartir de un porcentaje variable de peso, en la búsqueda de la fluidez y el mínimo esfuerzo, así como del placer mutuo.
Las implicaciones sociales, de evolución psicofísica individual y de el soporte a la mejora de la técnica de la danza individual son de enorme interés y son objeto de investigación por parte de numerosos grupos en diferentes países, así como por parte del escritor, que utiliza la práctica de la IC simultáneamente con la búsqueda del movimiento personal y a su integración, además de ser un instrumento de evolución personal gracias a las implicaciones emocionales y sociales que constituye el contacto físico en movimiento, tan precioso como inusual en la mayoría de las sociedades modernas.
Uno de los aspectos más sorprendentes de esta práctica en la que el escritor centra su investigación es la capacidad de permitir movimientos acrobáticos entre dos o más cuerpos con gran ligereza y mínimo esfuerzo, gracias al "reciclaje" de la energía cinética presente en el movimiento existente y su utilización para la evolución del contacto de forma acrobática.
En esta investigación también tendemos a integrar la práctica del acroyoga (que es una técnica para parejas que combina yoga, gimnasia acrobática y danza), estudiada como una ampliación del vocabulario para la evolución del contacto entre dos cuerpos.